Yo estoy convencida de que no habrá un cambio radical estructural, ni social, ni ecológico sino hay un cambio en nuestro modo de entendernos, sentirnos y vivirnos. Un profundo cambio radical, es decir que alcance las raíces de ser.
¿Qué caminos deberíamos seguir los humanos si queremos aprender de este posible “último aviso de la tierra”? No soy experta en antropología, pero algo sé de humanidad y presiento que los caminos hacia la liberación pasan una vez más por un gran éxodo antropológico. Arriesgo a enumerar algunos de esos éxodos que suponen un nuevo modo de ser persona. Éxodos que al menos en mí, veo imprescindibles:
En el Espíritu Santo está toda Vanguardia, La Novedad (que nada tiene que ver con la modernidad), porque es Primero en todo y absolutamente Libre.
Nosotros hablamos de estas cosas (libertad, innovación, creación…) pero pienso que ahora apenas comprendemos qué suponen realmente, pues forman parte del Misterio de Dios, de Su Gloria, que contemplaremos y habitaremos en el Cielo.
Por Su Voluntad amorosa, la Palabra de Dios, la Tradición y Magisterio escrito y artístico de la Iglesia, la Liturgia de la Iglesia y el ejemplo de los Santos nos aproximan ya a estas realidades.
VENI CREATOR SPIRITUS!!!
Paz y bien hn@s: Tendremos que volver mas fuertes, mas conscientes, mejores personas y fortalecido más en la fe, bendiciones
Que así sea hermano, que así sea. Un abrazo fraterno en Cristo