Monje cartujo en su celda
No te informes de nada por la simple satisfacción de “saber”. Destierra toda búsqueda de ciencia que no tenga a Dios por fin.
Nada más opuesto a la virginidad del alma que la curiosidad.
El objeto de nuestra vida contemplativa y las necesidades de nuestra vida terrena determinan lo que nos tenemos que informar. Deja todo el resto a los profanos.
Conocer, adorar, alabar a Dios: para nosotros solitarios y silenciosos, es el todo de la vida, lo único necesario. Nuestra peregrinación es corta, nuestro espíritu limitado, nuestro lugar mezquino.
Arroja por la borda lo accesorio…
Reprime sobre todo tres curiosidades: La de las “noticias”; la de la conducta de los demás; y, finalmente, la curiosidad intelectual, quizás la más perniciosa, porque se disfraza de pretextos especiosos y nos endurece en el orgullo…
¿Vas a amueblar tu espíritu? Pero, ¿acaso para encontrar a Dios no hace falta destruir todo el “mobiliario”, o colocarlo en el desván? Pasarás por inculto, pero es a los humildes, a los pequeños, a los ignorantes a quienes el Padre se revela.
No arrojes un anatema absoluto sobre la ciencia; basta solamente con que conozcas la que en tu vocación contemplativa, será de provecho. Ama leer despacio, como un niño junto a su madre, las manos puestas sobre las rodillas de Dios con algún libro que hable “ex toto corde” de Él; de Jesús, de la Virgen, de tu alma, acechando la frase, la palabra que te dilatará en oración; ¡el instante del encuentro!.
La Sagrada Escritura sea tu libro de cabecera. Es en ella donde serás iluminado por el Verbo. Es el alimento predilecto. Léela con corazón humilde –como comulgasy con el mismo fin: encontrar a Dios. Paladéala; saboréala, versículo a versículo; Él se encuentra en una atmósfera de oración.
Cada palabra dictada por Dios está llena de Él. Adóra-Lo, bajo la letra. Gustarás la embriaguez de esta comunión con la Luz, con el Verbo que Dios ha proferido en el tiempo, con palabras de resonancias eternas. Es ahí donde adquirirás la ciencia de los santos, siendo la otra tan poca cosa…
Extraído de «Reprime la curiosidad» en «Las puertas del silencio»
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Hesiquía blog 
Queridos Hermanos en el Señor Jesús: Hé aquí el gran reto para los que vivimos en el mundo; pues hoy más que núnca la caracteristica mas comun, es la de mucho ruido exterior, porque nos volcamos a ellos, y no sabemos quienes somos, a donde vamos, para qué el Señor nos creo……… etc.
Creo sinceramente que de ahí proviene en gran medida la angustia existencial; pero tambien el deseo muy grande de conocer a Dios, mas allá de los conceptos, palabras, imagenes……..
Reciban cordial saludo a los Hermanos del blog. HESIQUIA; pues cumplen con gran celo de almas mostrandonos el CAMINO DE LA CONTEMPLACIÓN, para tantos hermanos que lo necesitamos.
Descubrir que el mundo esta pero que yo tengo algo mas grande por que luchar
Leer despacio aguardando la palabra, rumiando esa palabra, que llevará al encuentro con el Señor. En esa atmosfera de oración donde el alma se une con su Creador.
Haciendo de la Sda. Escritura el libro de cabecera comulgaremos con el mismo Dios. Intentaré practicarlo. Gracias
Los instantes de CONTEMPLACION aparecen cuando cada mueble ocupa SU VERDADERO LUGAR; Es importante responderme correctamente desde el principio del parrafo «No arrojes un anatema………….Recordar Hn@s que no somos CONTEMPLATIVOS sino APRENDICES
El Señor sepa iluminar mi alma, mente y corazón, sepa darme sabiduria y humildad para dedicarme solo a Él. El señor me ilumine en esta etapa que estoy pasando porque le busco pero me cuesta cambiar mis costumbres adquiridas, la divagación de la mente, mi orgullo………el Señor me asista
Muchas gracias Hermano Mario por la propuesta de meditación para hoy (y la de ayer). Usted no puede ni imaginar lo importante, lo certera para el momento que estoy viviendo, para las decisiones que estoy tomando.
Mientra leía, entre lágrimas y risa, no podía dejar de pensar que algo muy importante me está ocurriendo y que, simplemente, y por alguna razón me encontré, justamente donde menos lo esperaba (en el ciberespacio, en la nube de la red) con unos mensajes con una capacidad tan grande de conmoverme.Por fin!!!. Encomiéndeme, por favor, en sus oraciones para que Dios me ayude con mis tareas profanas que debo entregar en diez días y con las cuales siento tanto conflicto interior. Ay, Dios….el desasimiento. En realidad, más que atea creo que he estado buscando a tientas y en la oscuridad mi relación con la divinidad. El asunto es el temor a «aquella flecha lanzada a un blanco que siempre yerra».
un saludo fraterno
maria victoria