Posibilidades de interpretar la figura de San José

Enviado por el Hno Gabriel de Sta. María de la Fraternidad Monástica Virtual

Las posibilidades de interpretar la figura de San José son muy ricas. Es oportuno llamar la atención sobre la manera en que capto este personaje Santa Teresa la Grande, de formadora del Carmelo en el siglo XVI. Antes de Santa Teresa el culto de San José no parece que fuera vivo y estuviera divulgado de modo especial; de todos modos, no lo era tanto como por ejemplo, el de San Juan Bautista y los apóstoles. Santa Teresa fue capaz de percibir en plenitud la singular relación de este personaje con el estilo de vida contemplativa, de la que ella misma fue expresión magnífica.

(…) Desde  el siglo XIX predomina en la Iglesia, tanto en su magisterio como en su liturgia, otro modo de interpretar a San José. No se acentúa tanto el rasgo contemplativo, sino más bien su papel social. En primer lugar San José es la cabeza de la familia de Nazaret, y ya se sabe que la familia es la célula elemental de toda la sociedad, nación, Estado o Iglesia. En segundo lugar al ser su cabeza, trabaja para su sustento y para sostener la familia con el trabajo de sus manos. El Evangelio, en varias ocasiones señala que era artesano, carpintero, y que pertenecía, con su familia, a la clase de hombres pobres. El personaje y la figura de San José Obrero en papo tanto, en los últimos tiempos, a la misma liturgia, que incluso logró desdibujar el culto de la paternidad de San José dentro de la familia Nazaretana, con la consecuencia de su calidad de tutor de Jesús y también de padre de la Iglesia.

San José, que fue durante su vida en la Tierra el tutor de Cristo histórico, tiene que ser ahora necesariamente el tutor del Cristo místico, esto es, de la Santa Iglesia. Este magnífico pensamiento litúrgico, tomado de la antigua fiesta que se celebraba el miércoles de la tercera semana de Pascua de Resurrección (con octava), lleno de profundidad y a la vez de singular sabor litúrgico, ha sido relegado a un segundo plano ante el papel social de San José. Vemos, pues, que la Iglesia está renovando constantemente la lectura de este personaje y que no cesa de hallar en el nueva franquezas que no son conocidas, mejor, no reveladas desde el principio, pues la historia de la humanidad ayuda también a esta comprensión.

En una segunda parte de esta meditación conviene reflexionar sobre el problema del hombre. La persona de San José nos proporciona una oportunidad y materiales singulares. San José es uno de los muchos hombres que aparecen en el Evangelio. Todos están relacionados, de diversa manera, con Cristo el Señor. Unos están de parte de Jesús, otros en contra; pero todos, dibujados concisa y fragmentariamente, tienen en el Evangelio plena vitalidad, no son comparsas sino actores del drama evangélico. En esto, entre otras razones, está la perfección del Evangelio como obra literaria.

Entre los que están de parte de Jesús descuellan particularmente los Apóstoles, a quienes vemos formando grupo, dentro del cual se distinguen algunas personalidades. Los  Apóstoles tienen en el Evangelio un determinado y claro destino: han sido llamados a la misión socio-religiosa de establecer y organizar la Iglesia, continuando así la obra de Jesús. Por razón de esta vocación apostólica, encontramos entre ellos y Juan el Bautista cierta semejanza, este como predecesor de Cristo, realiza un papel apostólico – social religioso también, aunque en otro plano distinto del de los Apóstoles. Este grupo de personas ligadas muy de cerca la persona de Cristo, nos permite en cierto modo ver y apreciar el papel del hombre en el Evangelio y en el Reino de Dios, en la Iglesia.

 (…) En todo caso y considerando el problema del hombre en el Evangelio – e indirectamente en la Iglesia, en el Reino de Dios en la tierra – a través de las personas de los Apóstoles y de San Juan el Bautista, podemos deducir que tuvieran los rasgos que hemos señalado arriba. La persona de San José cierra este cuadro. El  caso es significativo. Ella es un personaje único, que, confrontado con los anteriores, les aventaja en proporciones muy notables. El Evangelio destaca con decisión los rasgos masculinos y la función también masculina de José, esposo de la Virgen María y padre de su Hijo. Él es el defensor, y antes que nada el tutor de la persona de Cristo. Está cualidad de tutor, de padre, nos parece, no sólo la primera si lo más fundamental que toda la actividad exterior social y organizativa de que venimos hablando. El Evangelio nos sugiere esta jerarquía. El problema se nos muestra en dos vertientes al menos: una la de los Apóstoles y Juan el Bautista y otra la personalidad de San José.

Conjuntando ambas vertientes obtenemos la total personalidad (plenitud) del hombre. El  hombre debe ser no solamente social organizador propagador y defensor de una idea sino además padre y tutor de todo esto de otra forma no realiza en sí mismo está total plenitud moral de su personalidad masculina.

La personalidad de San José tiene un peso específico muy considerable en el Evangelio, y el tipo de hombre que configura su persona, en sí, nos señala, no solamente la disposición natural de las fuerzas y relaciones reinantes en la vida humana, sino también esa otra disposición de fuerzas y relaciones dominantes en el Reino de Dios en la tierra, en la Iglesia. La Iglesia, en su configuración externa, es la organización, la sociedad transparentemente organizada; pero en su interior es la familia de Dios, gracias a su comunidad de cines y a su vida sobrenatural. Por lo mismo, toda su actividad externa, socialmente organizada por el hombre dentro de la Iglesia, debe estar impregnada del espíritu de paternidad o tutela. En  caso contrario esa actividad, a pesar del posible esplendor externo, se realizaría dentro de un vacío interior. Atendiendonos, pues, al problema del hombre en su totalidad y en el Evangelio, deberíamos pensar igualmente en cierta paternidad de los Apóstoles y en cierto apostolado en San José. En consecuencia puede decirse que, en la Iglesia se es apóstol, cuando se es a la vez tutor y padre. Solamente entonces se cumple en pleno sentido de la palabra la misión en el Reino de Dios en la tierra.

(…) Es indudable que la persona de San José, meditada la luz del amplio contexto evangélico, puede conducirnos ciertamente a una confrontación con la vida actual. Antiguamente se puso el acento en sus relaciones con las almas contemplativas. Pero también contiene los rasgos que le hacen modelo del hombre contemporáneo aprisionado por sus tareas y obligaciones.

Extracto  artículo semanario de Cracovia el día 20 de marzo de 1960 por el entonces obispo auxiliar, Karol Wojtyla .

Del libro de Francisco Canals Vidal San José patriarca del pueblo de Dios. Balmes. Barcelona, 1994 página 278 y siguientes

Homilía del Padre José para el Día de San José

Link a Vídeo «El Hacedor de estrellas» en El Santo Nombre

Esta entrada fue publicada en Aportes enviados, Descubierto por amigos, Enviados al blog y etiquetada , , , , por Fraternidad del Santo Nombre. Guarda enlace permanente.

Acerca de Fraternidad del Santo Nombre

"…Porque en realidad, Él no está lejos de cada uno de nosotros. En efecto, en Él vivimos, nos movemos y existimos..." (Hechos de los Apóstoles 17, 27-28) La espiritualidad que difundimos puede encuadrarse en la línea del hesicasmo católico. Consideramos a La oración de Jesús como un camino espiritual integral que nos lleva a vivir en la presencia de Dios y nos prepara a la contemplación silente del misterio de Cristo en el corazón. Nuestras referencias principales son los Santos Evangelios; la Filocalía, especialmente Nicéforo el Monje, Gregorio Sinaíta y Calixto e Ignacio; los relatos de un peregrino ruso, las cartas de la oración de Jesús de Esteban de Emaús y el libro "La práctica de la presencia de Dios" del hermano Lorenzo. Mi nombre es Mario Héctor Rovetto, vivo en Córdoba, Argentina. En 2009 inicié el "Hesiquía blog" que hoy permanece como blog subsidiario de elsantonombre.org - Llevamos adelante varias páginas como "Fraternidad monástica virtual", "Vidas místicas" y otras. Nuestras actividades principales son brindar el curso de Filocalía, el curso de Fenomenología de Psiqué y la escritura de posts que luego agrupamos en formato libro para su publicación. Ejemplos de ello son "Desde la ermita" o "Dios habla en la soledad" que se hallan en el blog elsantonombre.org o en Amazon. En el primer semestre de 2012 intentamos formar una pequeña comunidad monástica laica llamada "Fraternidad del Santo Nombre" que duró unos pocos meses en la localidad de Unquillo, Pcia. de Córdoba. Un proyecto similar aún alienta en nuestro corazón y esperamos reiniciarlo pronto. Aquí la página de entonces con esbozos de la regla de vida: http://elsantonombre.blogspot.com/ Un abrazo fraterno para todos, invocando el Santo Nombre de Jesús.

3 comentarios en “Posibilidades de interpretar la figura de San José

  1. Paz y bien hn@s: San José cumple desde el silencio la misión a la que fue llamado, y sin duda alguna es el modelo del justo que ya goza en la masión celestial del Padre junto a María Santisima y su Hijo , su Dios, QUE SIGUEN INTERCEDIENDO POR NOSOTROS BENDICIONES

  2. Pingback: 6° Reunión virtual y dos enlaces recomendados | Fraternidad Monástica Virtual

  3. Pingback: cristianismo original – El Santo Nombre

Invoca a Jesucristo y deja tu comentario, puede servir a otros.